Jugar la Superficie II
Observar el juego de límites nos llevó a diseñar la siguiente escena planteando desde el principio espacios delimitados a través de superficies más pequeñas, verticales y agrupadas. Eran pizarras grises algunas intervenidas y otras no. Esta vez metimos dos colores nuevos el rosa y el amarillo. En cuerdas, gomas, pajitas, tizas....
Cuando la escala de intervención se acerca al cuerpo, el juego cambia por completo, el juego de concentración y de psicomotricidad fina al que invitaban las superficies intervenidas es menos dinámico, más de las manos, de jugar solo o en parejas…
¿cómo sería entonces si planteamos el próximo día espacios de juego en la intimidad?