La Regadera. Navidades Flúor. Aire y Luz

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Diseño del espacio de juego: Sara San Gregorio y Createctura Educación

Materiales de juego: Alicia Gutierrez, Sara San Gregorio y Aurora Gorrión

Acompañamiento: Paula Pernas y Aurora Gorrión

Creación y Concepto: Sara San Gregorio para “ La Regadera” de Medialab-Prado

Coordinación del programa: Javier Laporta

Se propone por primera vez montar una instalación para que dure al menos una semana.  Se busca dar entidad espacial a la propuesta que se hizo para Jugar con luz y para ello se construyen 5 cubos de listones de 1.80x1.80 y dos más pequeños de 90x90. Createctura aportó toda su experiencia con #proyectoalcubo y propuso una escenografía con diferentes espacios de juegos dentro de los cubos cubiertos con cortinas en las que la luz proyectaba y transpasaba a la vez. En el espacio entre cubos situamos las mesas de luz con las piezas de Ephimera Play y de Microarquitectura y la luz azul que iluminaba el espacio hacía brillar los diferentes elementos amarillo flúor que equipaban las estaciones. Trapillo, pañuelos, piezas de construcción…

Aprovechamos la transparencia de las cortinas para que el teatro de sombras de Aurora Gorrión se proyectara más allá del cubo asignado y se pudiera ver desde los dos lados. Otra proyección de pigmentos de colores se proyectaba sobre las pelotas colgadas que repetimos de la propuesta de jugar con aire de Createctura junto con el círculo de ventiladores. Los dos cubos pequeños estaban sobre la tarima del auditorio con juegos de construcción. Esta distribución dió una entidad espacial común a lo que en realidad eran diferentes propuestas de juego. Descansar sobre cojines, esconderse entre papel reflectante, balancear pelotas, jugar con sombras, hacer nudos…

Se hicieron 3 pases diarios, esta vez insistimos en la premisa de cuidar el material, respetar el espacio asignado a cada juego y hacer siempre hueco a los bebés para que pudieran disfrutar la actividad. 

En esta propuesta no se contemplaba la posibilidad de que las niñas y niños reconfiguraran el espacio, sólo teníamos 20 minutos entre sesiones para que el nuevo grupo se lo encontrara en las mismas condiciones que el anterior. 

Sin embargo estas nuevas premisas no limitaron el juego autónomo, al contrario cada niña y cada niño con su forma particular de jugar encontraba lugar y materiales para hacerlo. 

A penas hubo conflicto, el espacio dividido en microespacios, la luz y el sonido facilitaron mucho la armonía. Jugar y dejar jugar. Recibir y aportar belleza. Las niñas, los niños, las madres y los padres se fueron con una vivencia que se quedó en la memoria en forma de recuerdo. 

Unas navidades en las que el juego alcanzó la experiencia extraordinaria sin que mediara ningún juguete comercial. Luces de Navidad, que se contemplaban, pero que también se manipulaban, se disfrutaban, se compartían y se experimentaban despacio. 

No todas las familias sabían a lo que venían. Aunque al entrar muchas de ellas se esperaran un espectáculo adaptado a bebés ninguna de ellas, se quejó al salir. Al contrario agradecieron mucho haber podido compartir un momento tan bello con sus niños. Contemplar el juego en un escenario así era ya un espectáculo, participar y compartir la emoción; una experiencia inolvidable.

Valorando la acogida y el esfuerzo de montaje inicial decidimos ampliar las sesiones durante la otra semana de vacaciones. El espacio era siempre el mismo, algunos materiales se fueron cambiando pero cada sesión era diferente. De cada grupo de familias podíamos extraer un aprendizaje diferente.

Con Navidades Flúor. Aire y Luz.  cerramos la Regadera 2018 y recogimos todo el aprendizaje para arrancar 2019 apostando por cubrir más plazas, arriesgar por la propuesta estética y acercarlo a comunidades escolares en horario lectivo.